La cultura en el nuevo escenario tecnológico

La cultura, aquella que entendemos como el medio creado por los grupos humanos para entablar con voz propia su diálogo con el mundo, en donde en base a sentimientos, conocimientos y experiencias trasmitidas de generación en generación, se unen, y construyen horizontes simbólicos y estrategias de vida compartidas, podía distinguirse como una esfera autónoma de la comunicación y la información, estaba ahí, representaba a un pueblo o a una nación. Ahora ella se encuentra dentro del nuevo escenario tecnológico, en donde la comunicación tiende a absorber todas las esferas de la vida cotidiana. Así, con el auge de Internet aquella denominación de “cultura de masas” que surge a fines del siglo XIX, principios del XX a partir de la crítica hacia la racionalidad técnica que tiende a la homogeneización, se potencializa y se simplifica todo el espectro cultural, las relaciones sociales cambian y comienzan a entablarse otros tipos de vínculos entre personas y, entre personas y objetos.
En la vida cotidiana observamos que en una casa no hay luz si el televisor no está encendido, hay silencio si la radio está apagada, no hay comunicación sino estamos chateando, no hay diversión sin videojuegos y, no estamos informados sino navegamos por la red. La lógica que se impone es la supresión del tiempo y la distancia, en donde ahora se puede estar aquí y allá, conocemos otras culturas y hacemos conocer la nuestra, buscamos diferencias y solo sobreviven algunas porque la nuevas tecnologías que “todo lo hacen posible” se imponen en la “aldea global” a la cual asistimos hoy en día.
Resulta imposible escindirse de este nuevo escenario, puesto que de manera no solo conciente sino muchas veces inconciente, todos nosotros entablamos algún tipo de relación con algún aparato tecnológico en donde la comunicación está siempre presente, nos comunicamos por celular, hablamos, enviamos sms, intercambiamos información vía Internet. Con el televisor, observamos que se convierte en el protagonista del living room, con él creemos no sentirnos solos y como si fuera poco es el que nos tiene al tanto de aquello que se habla en el trabajo, en la escuela, en el club, en todos los ambientes al que concurrimos. Asimismo, los niños y grandes, amantes de los videojuegos, se encuentran atrapados en una realidad simulada que, como dice Diego Levis; “aparece como una nueva manera de hacer visible lo invisible, de dar volumen a los que nunca fue ni será materia”, y en donde no solo la retina del ojo parece estar hipnotizada, sino además el cuerpo mismo, que cree estar adentro de aquella realidad virtual, el cuerpo se mueve, se tensiona, se relaja. En fin, la cultura en el nuevo escenario necesita de las nuevas tecnologías de la comunicación para entablar su diálogo con el mundo, como el hombre necesita del aire para vivir.


Etcheverry Paula
05/09/2007