Una de las visiones de la sociedad de la información

Tapio Varis describe una visión a futuro y dice que no solo habrá más información sino nuevos modos de tratarla y servir al público, los medios, las facultades universitarias, estudiantes y profesionales.
El proceso de mundialización apoyado por la nueva tecnología está lleno de contradicciones de índole cultural. La cuestión no solo se limita a la tecnología de la información, también afecta a las dimensiones humanas y sociales de ayuda a la investigación, enseñanza e instrucción.
Entre otras cosas para el autor los medios de comunicación social, no sólo cumplen con la función de transmitir información, sino que amplían los sentidos humanos y dominantes en cada época determinan que sentido es el que se emplea. En este sentido la lectura es que los medios inciden en el proceso de pensamiento y sus características para estimular el cerebro.
También denomina tres grupos en que se puede dividir la cultura de los medios:

Cambios principales
Los elementos esenciales de la sociedad de la información ya no son lo átomos con los que, por ejemplo, se mide el comercio mundial sino son los bits.
El cambio es suministrado por la tecnología digital, que permite la introducción de los multimedia. La televisión, el video y otros medios se integran con la informática y las ciencias con la informática y las ciencias de la información creando campos nuevos de servicios y aplicaciones telemáticas.
Todos estos cambios suelen ser dificultoso para asimilar, por ejemplo las universidades tradicionales de todo el mundo presenta la dificultad de comprender los cambios.
Carlos Benedetti, ex presidente de Olivetti, cree que la sociedad de la información se apoya sobre la generalización de la inteligencia, en los productos, los negocios, el sector público y los consumidores. Debido a la digitalización y el creciente uso de los ordenadores se están creando nuevas formas de analfabetismo y pobreza, los gobiernos deben actuar con urgencia para mejorar los sistemas educativos.
El aumento de la información y los nuevos sistemas tratamientos de ésta mismas no traen consigo significado o sabiduría. Siempre será necesario el análisis social y humano para juzgar la pertenecía de la información de acuerdo con los valores humanos y culturales.
Existe una tendencia a confundir mundialismo con universalismo y a olvidar la singularidad de las culturas. Mercados, trafico, dinero e información son globales, pero valores como los derechos humanos, la democracia y la libertad no pueden tratarse como mercancías, como se hace con frecuencia actualmente.

Susana Mascareño: Libro Paralelo de la catedra Comunicación Educativa